JUEVES SANTO

La primera luna llena de la primavera, volvió a iluminar la noche corchúa en una Semana Santa fría y con chubascos, lo que no impidió que los vecinos se echaran la calle a ver pasear al Nazareno agarrado a su cruz o a la Virgen de los Dolores acompañando a su Hijo en el sepulcro. Las calles se volvieron silencio, roto por el sonido de los tambores, los pasos acompasados de los costaleros o el murmullo de los penitentes. El Jueves Santo, procesionaron el Nazareno, Cristo del Amor y Virgen de las Angustias. La Virgen volvió a lucir la mantilla con un delicado adorno floral. La figura del Cristo del Amor se recortaba en las sombras de las fachadas iluminadas con la débil luz de la noche. Una de las estampas mas hermosas de esta Semana Santa ha sido la imagen del Nazareno a su paso por la Ermita, con la luna detrás.
Nazareno por la Ermita.



Cristo del Amor a su paso por la Ermita.


Virgen de las Angustias desde un balcón.


Por la calle Manuel Arribas.





Virgen de las Angustias.




Salida de la Virgen de las Angustias.



Salida del Cristo del Amor.



Salida del Nazareno.


Nazareno antes de empezar la Estación de Penitencia.