Desde Afammer Córdoba, se trabaja por la mujer rural, por conseguir que socialmente sea reconocida su labor, a la vez de abrir nuevas expectativas en su desarrollo personal y profesional.
Distintas poblaciones de Córdoba se unen a este proyecto, integrado a su vez en una asociación a nivel nacional. A lo largo del año se realizan diferentes actividades y eventos: cursos de formación, charlas, conferencias, viajes, exposiciones, encuentros, talleres, etc.
La Delegación de Villaviciosa, dentro de su programa de actividades ha tenido la iniciativa, gracias a algunas de sus socias de organizar la exposición de “Trajes antiguos de ceremonia”, como forma de rescatar del pasado, aquellas prendas de vestir y complementos que usaron nuestras abuelas y madres, que marcaron épocas muy distintas a las nuestras.
Nuestra realidad es la cosecha de aquellas semillas que un día plantaron nuestras antepasadas, las que sembraron un futuro más libre e igualitario para nosotras. Ellas también tuvieron sueños, y vivieron momentos inolvidables, que esta exposición trae al presente, como el día de la 1ª comunión, o la boda.
Este es el pequeño homenaje a ellas, que viven en nuestra memoria. Y también un acercamiento al presente, ya que en la exposición se ha creído conveniente tener también la década de los 70, mas cercana, pero fundamental en la historia del s. XX.
La Delegación de Afammer Villaviciosa agradece de corazón a todas las personas que nos han prestado sus trajes, o los de su familia, que son un trozo de intimidad, sin vuestra colaboración, esto no habría sido posible. También, al Ayto. de Villaviciosa, por apoyar esta iniciativa, y cedernos la Casa de la Cultura para la exposición.
En la exposición están reflejadas diferentes épocas y circunstancias.
En los referente a novias y comuniones, podemos admirar desde finales del s. XIX, con unos trajes encorsetados, pasando por los años 30, muy femeninos; los difíciles 40 y 50, de gran sobriedad, en los que podemos ver trajes de novia de color negro. Los 60 relajan la moda y se adaptan a los nuevos cambios, llegando a la década de los 70, donde la venida de la democracia se deja también vislumbrar en trajes de novia donde aparece el color, dejando el tradicional blanco, aunque sencillos en su corte. Los finales de los 70 nos dejan ver el nuevo cambio con trajes más elaborados y adornados, modificándose también las telas. Los complementos también son interesantes de ver, como la mantilla de la familia de la Torre-Machuca del año 30, del mismo año que es la toquilla de la familia García-Campos, que costó 15 pesetas..
Los trajes de cristinar son los que quizá hayan sufrido menos variaciones. Como curiosidad, destacar el traje de niño de primeros del s. XX, de color burdeos oscuro, con los que se bautizaban a los niños de familias pudientes. También el delantal de las niñeras, en este caso, el que utilizaba la chica los domingos para sacar a los niños de paseo.
El muñeco de porcelana tiene una edad de aproximadamente 200 años, y es pintado a mano.
En las fotografías, podemos ver huellas de nuestro pasado.
